Este nuevo campus de la Bauhaus ubicado en la ciudad de Dessau se convertirá en un punto focal para la relación entre artistas y arquitectos.
El edificio en su conjunto es la unión de tres piezas cerradas que, apartadas entre sí, crean un gran acceso central. A estos volúmenes se han restado grandes patios centrales que ayudarán a mejorar la relación entre las habitaciones y, sobre todo, entre los estudiantes.
La distribución está pensada para la interacción de los espacios y un cómodo recorrido por el edificio, alejando la residencia para una mayor privacidad pero sin separarla del resto.
La elección cromática dentro del edificio ayuda a la orientación y la incorporación de la celosía como envolvente unitaria ayuda a percibir el edificio como un todo y no como espacios separados.
El patio interior más público se ha diseñado con un conjunto de cubos que ayudan a descender por el terreno e incorporan un acceso mediante la apertura de una planta enterrada.
Gracias a la topografía que se genera con el ritmo de los bloques, se crean espacios de descanso, zonas de vegetación y lugares de interacción.